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Lactancia y conexión

Hoy comparto con vosotros un emotivo y sentido texto de Beatriz Noriega Ortega, Consultora de lactanciasobre los primeros momentos de la vida de nuestros bebés. Espero que te guste.

Lactancia materna

Conexión antes y después del nacimiento

Cierra los ojos e imagina que eres un bebé en el cuerpo de tu madre. Puedes sentir el calor de su cuerpo, respira profundamente y escucha, boom boom boom, ese es su corazón, ¿puedes sentirlo moverse? Mamá va a dar un paseo, o tal vez está bailando. ¿Te gusta eso? Seguro que te sientes bien, protegido y seguro. 

Respira profundamente e imagina por un momento que acabas de nacer. Por primera vez sientes el aire en tu cuerpo, en tus pulmones, pero no te preocupes, mamá está ahí. Ya no estás en su cuerpo, pero siempre serás una parte de ella y ella una parte de ti. 

La conexión entre el bebé y la madre es únicaEran un mismo organismo, y de un momento a otro ya no lo es, pero sigue siendo el mismo. la conexión se mantiene a través de la lactancia materna. En los primeros meses de vida, los bebés pasan mucho tiempo en el pecho de su madre, porque es ahí donde la conexión continúa y se renueva una y otra vez.... Cuando amamantes a tu bebé, te recomiendo que lo mires a los ojos, le hables y compartas con él tus sentimientos, ya sea tristeza o enfado. Tú y tu bebé sois una misma cosa, lo que tú sientes, lo siente él. No tengas miedo de decirle lo que siente tu corazón. Canta, porque tu voz la acompañó a dormir cuando aún estaba dentro de ti, eres su lugar seguro. Si estás preocupada o estresada porque el lugar está desordenado, recuerda que volverá a estarlo, pero el vínculo que construyas con tu bebé durará toda la vida, así que la colada y los platos pueden esperar. 

Esta fase dura poco tiempo y pasa volando. Aprovecha cada momento, porque de repente puede llegar el día en que necesite menos besos y abrazos, y miradas, y se esfuerce por ser independiente. Y sí, estaremos orgullosos, pero oh cómo echaremos de menos esos mimos. Nos quedarán las fotos, los recuerdos, la manta que guardamos. Pero qué mejor recuerdo de la lactancia materna que la joya de la leche materna...la prueba de que una vez fuimos todo el mundo de nuestro bebé. 

Beatriz Noriega Ortega

Consultora de lactancia

www.lactancia-berlin.com